Es la capacidad que tiene el ser humano para comprenderse de forma más holística; a todos los niveles de su ser: físico, energético, emocional, mental y espiritual.

Un camino consciente desde el cual poder aliviar las cargas, el malestar físico, las preocupaciones y encontrar el sentido a las grandes preguntas que todos tenemos a cerca de quienes somos, de dónde venidos y hacia dónde vamos.

Es una vía práctica, sencilla y de amor incondicional que te ofrece la comprensión para cambiar lo que vives por fuera y lo que sientes por dentro.

El Arquetipo es un modelo de funcionamiento armónico, en estado óptimo y en su máximo potencial.
Lo percibimos como una imagen, una figura geométrica, que está en el inconsciente desde tiempos inmemoriales y que configura nuestro diseño como ser humano.

Cada parte de nuestro cuerpo físico antes de manifestarse en la materia tiene su «plantilla» energética perfecta. Esta «plantilla» o «molde» energético es el estado previo con el que posteriormente se crea un riñón, un corazón, una mano…, así como un animal, una planta, una relación, una emoción, una creencia, un edificio, una empresa, una ciudad, un país, un planeta…
Todo lo material de este Universo está creado desde este estado previo a la materia que aún guarda una forma energética perceptible desde nuestros sentidos.

Desde esta cosmovisión decimos que la Inteligencia Creadora (Dios) nos diseñó a través de un boceto original perfecto donde primero dibujó las formas (Arquetipos), que nos son otorgadas al decidir venir a este mundo. Luego el ser humano las va llenando de experiencias, vivencias, historias, herencia etc.

Estas formas permanecen en el inconsciente colectivo, en la GRAN ALMA de la cual formamos parte la humanidad.

Pasa que con el tiempo, el trajinar diario, las preocupaciones, el estrés, la auto exigencia desmedida, las toxinas, la culpa, los traumas, la tristeza, la vida antinatural en general, esas formas van deformándose.
Lo que hacemos en una sesión de Arquetipos es ir a buscar allá «arriba» esas formas originales. Y las restauramos. Cuando conectamos con los Arquetipos tenemos la posibilidad de:

• Favorecer los procesos de recuperación en una enfermedad o traumatismo.
• Liberar las huellas traumáticas emocionales y psíquicas que impiden el avance general en la vida.
• Estimular la alegría de vivir en estados depresivos o de pérdida.
• Ofrecer pautas para superar situaciones y comprender más profundamente las distintas etapas de la vida.
• Comprensión de por qué suceden las cosas que nos pasan.
• Tomar conciencia de que jamás estamos solos y que cada situación problemática conlleva un mensaje para aprender y evolucionar.

La Sanación por Arquetipos es medicina energética. Cuando mejoramos la energía atraemos mejores relaciones, mejores circunstancias, magnetizamos personas y situaciones que necesitamos para la realización de proyectos sin necesidad de poner tanta mente. Es notable cómo se alivia lo físico cuando se atienden los problemas del alma y se cambia de actitud.

Se trabaja sobre el cuerpo etérico de la persona. El paciente puede estar acostado en una camilla, o sentado en una silla. El sanador se transforma en un instrumento de la Fuente (Inteligencia Creadora/Dios). La persona cierra los ojos y se queda recibiendo. También se puede trabajar a distancia.
Todos y todo puede ser sanado en un proceso respetuoso con la persona y compatible con cualquier tratamiento de la medicina oficial.

A cualquier persona con la necesidad de conocerse mejor, alcanzar mayor serenidad y equilibrio en su vida y en la de su familia y entorno más cercano.
A cualquier profesional de las terapias o la medicina oficial que sienta el deseo de complementar sus técnicas con una herramienta esencial que favorece los procesos traumáticos a todos los niveles del individuo conectando con lo más profundo del Ser.